lunes, 15 de octubre de 2018

EL DÍA QUE DANIEL CORONELL INTENTÓ ROBAR A LA NACIÓN


Extracto tomado del libro “Perafán, biografía no autorizada del capo del Cartel de Bogotá”

Daniel Coronell


El siguiente texto es tomado de un extracto del libro: “Perafán, biografía no autorizada del Capo del Cartel de Bogotá”:

Lo cierto es que el señor Daniel Coronell seguirá llenando páginas y páginas debido a sus escandalosas relaciones con la mafia narcotraficante de Colombia.

Un antiguo amigo suyo asegura: “No contento con las suculentas ganancias que ha obtenido de sus negocios que, hay que recordarlo, ha tenido en complicidad con mafiosos, también decidió un buen día que podía estafar a los colombianos para sumar miles de millones de pesos a su inmensa fortuna personal..”

De su relación con Perafán se puede decir que si bien es cierto que Justo Pastor, ‘el panadero’ no figuró de manera directa entre los socios de Daniel Coronell, no menos cierto es que el narcotraficante tenía testaferros en la sociedad con Coronell (eso lo asegura uno de sus testaferros, cuyo testimonio plasmamos aquí) y que por ello en la licitación ante la Comisión Nacional de Televisión, Perafán prestó sus equipos al periodista Coronell para que hiciera el programa piloto.

Aunque Ramiro Bejarano, alias “Dasman”, abogado del periodista para varios menesteres, ha asegurado que la empresa de Perafán (Imagen y Sonido) prestó sus servicios a diferentes entidades, lo hizo con contratos, cobrando dinero por sus servicios,  en el caso de Daniel Coronell, Perafán hizo el préstamo de sus equipos sin cobrar un solo centavo. La explicación puede hallarse sencillamente: Los equipos del narcotraficante fueron utilizados para otro de sus negocios, el noticiero de televisión que tanto necesitaba para manipular a la opinión a favor suyo.

Como todo negocio de mafiosos, tan pronto le concedieron el contrato a la sociedad NTC, Perafán fue extraditado y Coronell y sus otros socios empezaron a incumplir con los pagos mensuales a la Comisión Nacional de Televisión por la concesión del espacio. La concesión inició en 1997.

Entre 2001 y 2002, Coronell ideó una jugada para salirse con la suya y no pagarle a la CNTV. Como la deuda ascendía a más de 2mil millones de pesos, Coronell y sus socios entregaron un material “valioso” en dación de pago a la CNTV. Ese ‘valiosísimo’ material consistía en unas cajas llenas de cassettes viejos de video con emisiones antiguas del noticiero NTC, una serie incompleta de “El Caballero de Rauzán”, unos capítulos de “El show de Félix” (no el Gato Félix, sino un programa de su amigo Félix de Bedout, quien según ‘el negro Martínez’ anda cogido de la mano con muchachitos en Taganga), y otros programas de quinta categoría.

En resumen, con un material que no pasaba de ser física basura audiovisual, pero que fue avaluado por sus amigos en la CNTV como si costara oro, Daniel Coronell y sus socios robaron al país.

¿Qué hizo la justicia? Nada. Por este atraco, Daniel Coronell y sus socios de la mafia fueron premiados con otra nueva licitación. En el 2004, asociados con Colombiana de Televisión, le regalaron otros diez años para hacer negocios con el 25% del Canal Uno.

Lo que resulta sorprendente es que una empresa hecha con dineros de la mafia, NTC, ahora cuenta con la cuarta parte de la programación del principal canal público de televisión, donde puso su noticiero con el nombre lavado y activo de “Noticias UNO, La red Independiente”.

Félix de Bedout con Pastor Perafán y David Murcia, dos ilustres empresarios colombianos
Félix de Bedout con David Murcia, célebre estafador

Pensando que con la Comisión Nacional de Televisión tenían su gallinita de los huevos de oro, Daniel Coronell y Félix de Bedout, los principales socios de la programadora Nacional de Televisión y Comunicaciones S.A, que hace Noticias Uno, utilizaron su noticiero para desprestigiar al recién electo comisionado Fernando Álvarez, quien había vencido a su ficha en la CNTV, Javier Ayala (amigo y cómplice de Coronell, como ya vimos), a la postre Director de la Comisión Nacional de Televisión.

Daniel Coronell y Félix de Bedout quisieron, además de los dos mil millones de pesos robados a la nación, alzarse con la friolera de cerca de doce mil millones de pesos ($11.567.684.661, para ser exactos). Y para eso contaban con los buenos oficios de Ayala, hasta que se les atravesó el nombramiento de Álvarez.

Ramiro Bejarano, el director del DAS durante la época del gobierno de Ernesto Samper y el Cartel de Cali, se convirtió en apoderado de Coronell y Bedout, y el 30 de junio de 2004 interpuso una demanda arbitral contra la CNTV, ante la Cámara de Comercio de Bogotá. El argumento de Bejarano fue que las deficiencias técnicas en la señal de la televisión pública y el incumplimiento de la Comisión Nacional de televisión en los reajustes de las tarifas impidieron el desarrollo económico de la empresa NTC.  En otras palabras, Ramiro Bejarano alegó que, por culpa de la CNTV, la empresa NTC no había podido desarrollar un nivel adecuado de audiencia porque no estaban en las mismas condiciones de juego que los canales privados RCN y Caracol.


Como aún Javier Ayala no había sido reemplazado, y seguía como Director de la CNTV, Daniel Coronell lo llamó y le propuso el “torcido”; le dijo que nombraran, de común acuerdo y sin el acostumbrado sorteo, los árbitros para dirimir el conflicto. Así, Javier Ayala, y Jorge Acosta Vallejo, gerente de NTC, le enviaron una carta a Rafael Bernal Gutiérrez, Director del Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Bogotá, donde le daban los nombres de quienes fallarían la multimillonaria demanda contra el Estado. Es decir, un par de amigotes –uno representando el Estado y el otro demandándolo- nombraron los jueces para que fallaran.

El resultado sería obvio. Es legítimo preguntarse si a Ayala le prometieron algo de esa multimillonaria suma. Los árbitros

Javier Ayala y Francisco Solé
Javier Ayala y Francisco Solé

consensuados eran Jaime Castro Castro, Ricardo Hoyos Duque y Consuelo Sarria Olcos.

Entonces, todo parecía favorecer a los señores Coronell, Bedout y sus socios de NTC. Coronell logró que se nombrara como perito a Aldo Buenahora Santos, socio suyo en la empresa Microexpress S.A.

Teniendo a los árbitros a su favor, al perito y a los Comisionados Javier Ayala y Darío Montenegro, también socio suyo en la empresa Punta de Lanza y Compañía Limitada y antiguo empleado de Coronell en NTC, el asalto a las arcas públicas parecía un hecho.

El escándalo estalló. El Comisionado Darío Montenegro nunca se declaró impedido para conocer del caso del noticiero de Daniel Coronell, a pesar de que fue su empleado y socio en la empresa. Entonces, Montenegro fue seriamente cuestionado en un informe de la Contraloría General de la República por estas gravísimas irregularidades cuyo fin podía adivinarse: beneficiar al patrón Daniel Coronell Castañeda.

Para colmo el amigo de Coronell y director de la Comisión Nacional de Televisión, Javier Ayala, nombró como abogado del ente estatal a otra ficha de Daniel: Mario A. Méndez, lo que significaba que la parte del Estado tenía un clarísimo aliado de la contraparte.

Un testigo de este caso nos dice: “En cualquier país del mundo, esto hubiera ocasionado cárcel a los implicados en el contubernio que pretendía timar a la Nación por casi 12mil millones de pesos. Pero como éste no es cualquier país del mundo, sino uno donde la mafia acostumbra a ganar, Daniel Coronell Castañeda, junto a sus socios Félix de Bedout Molina y Liliana Paola Zabaraín Pereira,  tuvieron la suerte de ganar. Al menos en algo. Para evitarles problemas, la decisión del Tribunal de Arbitramento fue darle la razón a Coronell y sus socios. Pero, para infortunio de ellos, por una cifra mucho menor…”

Según del auto del 5 de junio de 2006 proferido en el trámite arbitral en referencia, se condenó a la Comisión Nacional de Televisión a pagarle a “NTC NACIONAL DE TELEVISION y COMUNICACIONES S.A. NTC S.A., la suma, que actualizada a abrir 30 de 2006 equivalente a DOSCIENTOS SETENTA Y SIETE MILLONES TREINTA Y DOS MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y NUEVE PESOS ($277.032.479.00.

¿Cómo se pagó esa suma?

Miembros del departamento Jurídico de la CNTV determinaron que sería justo regresarle el material que Coronell había dejado allí para pagar su deuda con la Comisión, y que amigos del periodista había avaluado en $1.472.111.894.

Así, “valiosísimas” joyas de la televisión colombiana, como “Félix Noche”, “Reportaje al misterio”, “En la Mira”, “Protagonistas”, “Doctor Enigma” y varios capítulos viejos del Noticiero NTC (Hoy Noticias UNO), regresó a las manos de su artífice, Daniel Coronell Castañeda.

El balance, entonces, fue el siguiente: Ni Daniel ni sus socios recibirán esos 12 mil millones, pero no regresarían esos 2mil millones de años anteriores

El caso de Coronell, la CNTV y Fernando Álvarez, originó un artículo de Fernando Álvarez, publicado el 19 de diciembre de 2013, en el portal KienyKe.




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